martes, 5 de mayo de 2009

Azul

La mayoría de las personas tendemos a pensar que la poesía tan solo está en los libros, los versos y las canciones. No somos conscientes de que la poética, en realidad, está a nuestro alrededor: un cable enredado en el suelo, el coche que atraviesa una calle vacía, una pared en blanco o el más turbio cielo azul. Diego Delgado plasma como nadie la realidad urbana que nos rodea y que supera con creces al más lírico de los romances. Hay vida y belleza en los fenómenos mas cotidianos, pero muy pocos son capaces de verla.



Diego Delgado es el modelo de artista multidisciplinar por excelencia; entrelaza de una forma sutil, casi imperceptible, diseño, fotografía y música. Tres realidades distintas que forman un "todo" perfecto en las manos de Diego. "Realmente si tuviera que elegir solo una disciplina sería sin duda la música; sin la música no podría vivir." Por suerte no es necesario que decidas, Diego. Siempre podrás aunar en un cuadro magnífico los acordes de una canción con la luz que capte el objetivo de tu camara, sumando versos a este poema tan personal.



Nuestro poeta urbano nos insta a salir a la calle, a mirar por la ventana. A interpretar nuestra realidad y no asumir interpretaciones ajenas: "Internet nos nutre de información y nos recrea, pero el abuso masivo de esta información nos puede impedir definir nuestra personalidad en las cosas que hacemos".



Y con la música de Diego en la cabeza comienzo a mirar a mi alrededor. E intento mirar como él mira, intento ver lo que él ve. Y me asombra descubrir como en la cotidianidad se esconde la belleza. En la calle más vacía, en el cuarto más desordenado, en la televisión peor sintonizada, en el cielo más azul.








martes, 31 de marzo de 2009

Beige


Las fábulas son composiciones breves literarias en las que los personajes son casi siempre animales que presentan características humanas como el habla o el movimiento. Estas historias concluyen con una enseñanza o moraleja de carácter instructivo. Sara no busca instruir ni enseñar con sus dibujos, pero suele trasladarse a la piel de un animal para contar historias personales. Lobos vestidos de abuelas, pandillas de ardillas....Todo vale para expresar sentimientos y emociones a través del mundo animal. A modo de fábula, como un Esopo de la ilustración.





Sara Pazos asegura que lo suyo con las Bellas Artes fue por pereza: "Yo en realidad, quería estudiar interpretación; pero Bellas Artes me quedaba al lado de casa y yo siempre fui vaga". La pintura siempre ha estado presente en su vida, pero fue su madre quien -consciente de las dotes de la niña- la animó a encaminarse por el sendero artístico. Un camino que tomó hace ya tiempo, y que desde entonces no ha vuelto a abandonar.





Sara es expresión artística en conjunto. Entre sus inquietudes estuvo la de ser jardinera, bailarina, actriz o cantante...La pintura y la fotografía llamaron su atención más tarde, y ahora parece decantarse por el dibujo. Esta joven gallega no cree haber llegado todavía a ningún punto final, ni siquiera en sus inquietudes artísticas. A medio camino entre la vocación y la profesión, como uno de sus animales trabajando una pequeña granja, ella labra un futuro prometedor. "Es difícil, pero siempre hay caminos cortos o largos que te llevan hacia donde uno quiere. Si lo que produces tiene valor, obtendrás tu recompensa. Luego el nivel de vida que te puedas permitir, eso es otra cosa."



Aunque conozco a Sara desde hace tiempo, llegué a su obra practicamente de casualidad a través de la red. "Internet, bendita plataforma"; así se refiere la artista a las plataformas que le permiten compartir sus dibujos y acceder al trabajo de otros. "Puedes ver lo que se está produciendo en cualquier parte del mundo desde tu casa, buscar influencias, documentación, poder contactar con las personas facilmente y que te encuentren. Claramente, es una ayuda."





Sara confió en mi criterio para asignarle un color. Le he dado el beige, pues no es un color simple. Está entre el blanco, el ocre y el siena; a medio camino entre el marrón y el amarillo. Como Sara estuvo siempre a medio camino entre el dibujo y la interpretación; la pintura y la fotografía. Sin dejar de brillar como brillan los colores y haciendo especial todo lo que hace.



miércoles, 11 de marzo de 2009

Rosa


Por lo general asociamos el color rosa con la inocencia, la infancia y la feminidad. Quizá por ese motivo Mamen, que se define como una niña atrapada en el cuerpo de una mujer adulta, inunda su obra con esa mezcla de magenta y blanco. Sus proyectos nadan en el río de la ilustración, entre la orilla del diseño y la del arte; sin acercarse más a uno que a otro lado. Poesía visual "naïf a la vez que tenebrosa".





Mamen se expresa en su trabajo como no logra hacerlo con palabras. Sus obras hablan de amor y desamor, de soledad, de vacío y de miedo. Las inquietudes y fantasías de una niña con temor a crecer. Una ingenuidad plasmada de una forma macabra, incluso violenta. "A nivel personal me siento atraída por las historias de terror en general y son una fuente de inspiración en mi trabajo. Por eso cuando estéticamente utilizo un lenguaje de violencia (dentro de lo dulce que pueda resultar mi obra) no es porque busque un contenido macabro, sino porque estoy hablando en sentido figurado de la lucha contra uno mismo o sus miedos y de las armas que cada uno escoge para defenderse de un mundo lleno de violencia".










Aunque el trabajo de Mamen (la Agente Morillas, como la conocemos en la web) parece pura espontaneidad, todo está metódicamente pensado y analizado. Cualquier soporte (digital o no) es válido para que la artista empiece a imaginar un mundo fantástico. Un mundo visto a través de los ojos de un crio, que se enfrenta a las adversidades como tal, y retratado de una forma simbólica genial. Personajes enmascarados que se esconden de sus problemas y temores, tratados con una estética muy cuidada y bañada en rosas, negros, azules y grises. Un bombo de contrastes. Niñez y armas. Violencia y paisajes bucólicos.







Mamen se esconde detrás de Agente Morillas; cuando se pone la máscara adquiere sus superpoderes: rosas infinitos para que hable la niña; negros tremebundos para que grite el terror. Azules y grises casi desapercibidos cierran la puerta de un mundo que casi podría ser el de Nunca Jamás.





lunes, 2 de marzo de 2009

Rojo

Instalarse en una nueva ciudad siempre resulta complicado. Para facilitar la transición entre el abandono de nuestro hogar y la llegada a uno nuevo, las personas buscamos algo a lo que aferrarnos. Unos dedican todo su tiempo a conocer gente; al fin y al cabo es importante no sentirse solo. Otros buscan lugares que les hagan sentir como en casa: el bar de siempre, la tienda del barrio...Y algunos utilizan otras técnicas. Cuando dejó Mallorca para trasladarse a Barcelona, Alberto Polo se agarró a su cámara. Desde entonces no ha vuelto a soltarla. "Pienso que fue una herramienta salvadora, ya que me ayudó de una manera u otra a evadirme de los problemas y obstáculos que encontré los primeros años al cambiarme de ciudad".





Las fotos de Alberto recorren todo el espectro de sentimientos y sensaciones, desde la más desgarradora pasión hasta la inocente tranquilidad. Todo ello bañado en un particularísimo color rojo. "Los que hablan mal de mi dicen que es un recurso facil para que la imagen llame más la atención; otros dicen que el rojo viene de mi manera de ver las cosas. Este color siempre ha estado conmigo". Y es que lo que empezó con unas tijeras y un globo, acabó siendo mancha inequívoca de las imágenes del fotógrafo. "Si unos aman los grises, ¿por que no marearse y amar la sangre?"





Como yo, muchos han conocido el trabajo de "Alvértigo" a través de la red. Flickr, Myspace o Deviantart son fantásticos álbumes que nos permiten colarnos en sus fotos. "Estas páginas siempre han sido buenos lugares para exponer tus ideas y creaciones. Con ellas mucha gente consigue una popularidad que no tendría a través de otros medios". Él mismo ha conseguido trabajos a través de estos portales, aunque es consciente de la necesidad de tener una web propia que funcione como book para adentrarse en el mercado laboral.





Las fotos de Alberto no plasman la realidad. No lo hacen, al menos, sin distorsión. Sus retratos son pura expresión artística. Terror, sensualidad, belleza. Rojo. Todo filtrado con esa mirada en tonos rojos. No hay que saber mirar, ni siquiera entender de arte o fotografía para disfrutarlo. Basta con clavar los ojos en la mirada de una de las chicas que ha retratado e imaginarse la historia que trae consigo. Imaginarnos lo que Alberto quería transmitir.





Hoy brindo Alberto por tu manera de mirar el mundo. Por tus percepciones. Brindo por las corazonadas que te llevan a hacer click en el instante preciso. Y por el sentido que le das a la imagen. Y en especial, Alberto, brindo por el rojo. Por el rojo de tus fotos. Por el rojo que siempre ha estado contigo.





jueves, 19 de febrero de 2009

Marrón

Fue en Aragón. En la carretera que va desde Huesca hasta el pueblecito de Alcalá de Gurrea. Ya era de noche, y aun así el calor en el coche era considerable. Le dije a Charly (Carlos Aquilué) que me habían hablado de sus canciones. Y sin dudarlo un momento se arrancó con "Calamidad". Desde ese momento me quedó claro que nunca podría dejar de escucharle. Entonces Charly formaba parte de Kiev cuando nieva, Tresestrellas y Will Spector and the Fatus. Sus canciones propias solo circulaban entre su cerco de amigos y EN no había visto la luz.




EN es ahora un realidad con nombre de preposición. Ritmos sin prisas, sin aspavientos. Propios de una tarde de verano durmiendo la siesta al sol . Canciones naturales, melódicas. Una composición brillante. Instrumentos perfectamente empastados. Voces en absoluto extravagantes. Y todo ello ligado con un "vete-tu-a-saber-que" maravilloso. Ligado, seguramente, con un nexo. Una preposición.

"En EN es evidente la búsqueda de espacios de diálogo emotivo. De hecho, es algo así como una premisa del proyecto. Trato de plasmar sensaciones a través de la música. Pero también con las letras. Es un tándem". Charly (pertimidme que le llame Charly) consigue trasladar a nuestra mente imágenes, sensaciones y estados de ánimo. Podemos reconocernos en sus letras, a pesar del carácter personalísimo de estas. A pesar de que parezcan descripciones de sueños confusos.




He preguntado a Charly sobre plataformas como Myspace, y él pide mas integridad y sinceridad en estos espacios: "Pienso que mucha gente lo utiliza de manera poco racional, en el sentido de que poco importan ciertos criterios que yo considero básicos (...)" Sin embargo el músico oscense reconoce que no hay grupo o solista sin Myspace, y que es una manera excelente para darse a conocer y establecer relaciones con otros grupos, destacando sobre todo que "permite actuar sin intermediarios y difundir tu música de manera inmediata".




Charly considera practicamente imposible poder vivir de su música: "Es mi pasión, empleo muchísimo tiempo en ello y me encantaría vivir de la música, pero no pienso en ella como en una profesión; eso sería hacer castillos en el aire, y el batacazo desde allí arriba es enorme". EN no nace con la pretensión de llenar estadios o vender millones de discos. Sus conciertos son íntimos, con su música; "La actitud y naturaleza de EN no vaticina un futuro de giras mundiales y hoteles de lujo". Desde luego, si el mundo no reconoce la calidad de Carlos Aquilué, es que se ha vuelto loco. Será, como dijo en una entrevista Rafael Martínez del Pozo (La JR) que hemos ganado en profesionalidad (hacer las cosas por dinero) y hemos perdido en amateurismo (hacer las cosas por amor).



martes, 17 de febrero de 2009

Blanco

Chus Sánchez dispara. Y lo hace con la belleza, naturalidad y simplicidad del color blanco. Sus fotografias están llenas de luz. La luz del mediterráneo que se cuela por la ventana en un piso del Eixample catalán. La luz de un bosque gallego a media mañana. Una luz reflejada, casi siempre, en personas que Chus retrata como nadie.





"Mi atracción por el mundo de la fotografía se traduce en mis ansias de captar de forma visual todas aquellas sensaciones que experimento cada vez que encuentro un momento especial para mí. La mayoría de las veces surge de forma espontánea (...)" Bulle (como se le conoce en la red) intenta disfrutar fotografiando, y para ello se deja llevar por sus impulsos, por su intuición.




Chus espera poder vivir de sus fotos algún día. Lucha por ello cada día mientras continúa su formación estudiando un máster de fotografía aplicada a moda y publicidad. Es consciente de la importancia que algunas redes sociales han tenido en la evolución de su trabajo: "Son un soporte ideal para mostrar el trabajo y conocer el de otros, así como para establecer contactos (...). Gracias a portales como Myspace o Flickr he conocido gente que me ha aportado muchas cosas e incluso me han surgido algunos proyectos y trabajos muy interesantes".





Las fotos de Chus me han sugerido el color blanco y a ella no le sorprende: "Adoro la luz natural, su pureza, sus registros. Supongo que de alguna manera son conceptos que he llegado al punto de transmitir incoscientemente en gran parte de mis fotos (...)"





"Pienso que la magia de la intimidad cotidiana en las relaciones entre personas, así como la individualidad en si misma, es cinematográfica y esa quizás sea la esencia que intento no dejar evaporar a la hora de hacer mis fotografías". Quizás sea esa esencia Chus, la que cautiva los sentidos de quienes seguimos tu trabajo. O quizás sea la forma de filtrar el mundo a través de tu objetivo, devolviéndonos un reflejo casi perfecto. Sea lo que sea Chus, no dejes de hacerlo.








lunes, 16 de febrero de 2009

colorismo

Nuevos creadores emergentes en relación con el mundo de las redes sociales.